¿Qué hiciste durante las vacaciones?

Una pregunta muy común entre los estudiantes en los primeros días del año escolar es, “¿Qué hiciste durante las vacaciones?” Todos los amigos quieren saber qué hay de nuevo, o si algo interesante te pasó cuando no estabas en la escuela.

Pues, doce jóvenes norteamericanos tienen una respuesta muy interesante a esta pregunta. Su respuesta a la pregunta “¿qué hiciste durante las vacaciones?” es: “Dios me regaló la oportunidad de cambiar la vida de una persona.”

Cambiar la vida de una persona – es una cosa muy bonita hacer durante las vacaciones. Pero, ¿cómo? ¿Cómo puede cambiar una vida en una semana? Déjenme explicar…

Cada año, por los últimos siete años, un grupo de jóvenes viene a Sonora de Wisconsin Lutheran High School, una escuela secundaria en Milwaukee, Wisconsin, en el norte de los EE.UU. Los estudiantes vienen con un poco de español, un poco conocimiento de la cultura mexicana, y mucho amor en sus corazones por Jesucristo. Vienen para compartir algo de sus bendiciones físicas, en la forma de ropa o zapatos o vitaminas o juguetes. Vienen para compartir su amor, en la forma de conocer a los niños mexicanos en los pueblos. Y vienen para compartir su fe en las buenas nuevas del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, en la forma de historias bíblicas y canciones espirituales.

Yo tengo el privilegio de ser un maestro a estos jóvenes norteamericanos. He venido cinco veces a los pueblos de Sonora con Misión para los Niños con grupos de estudiantes. Muchos de Uds. ya me conocen – soy el pelirrojo alto que no habla muy bien el español. Creo que es un gran regalo de Dios que él me permite hacer este viaje cada año. Es un gran regalo conocer a todos Uds. y trabajar junto con Uds. en el Reino de Dios (y también disfrutar a mucha comida muy rica). Realmente es un privilegio inestimable hacer lo que puedo hacer.

El año pasado, una de las señoras en uno de los pueblos me dijo que los jóvenes estudiantes con quienes viajo están en una época muy difícil en sus vidas, pero que “es muy bonito que pueden venir aquí. Es bueno verlos trabajar por Cristo.” Recuerdo ese comentario muy bien, porque es la razón que vengo. Es la razón que venimos.

“Trabajar por Cristo.” No hay una cosa más bonita, ni más importante en todo el mundo. Los estudiantes, como los apóstoles, abren sus ojos y ven que los campos están sembrados, y la cosecha está madura. Quieren trabajar por Cristo, para recoger “el fruto para vida eterna” (San Juan 4:35-36). Quieren ser mensajeros de la gracia y el amor de Dios, quien envió a su Hijo Único para salvar al mundo. Quieren compartir el mensaje simple y importantísimo, “Jesús te ama,” a cada persona que les escuche.

“Trabajar por Cristo.” Ellos trabajan con la oración que cuando los niños mexicanos miran a ellos, que ven el amor de Dios que es el motivo de todo que hacen. Recordamos las palabras de Cristo: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí” (Mateo 25:40).

Vinimos a Sonora. Visitamos a los pueblos. Enseñamos las lecciones. Jugamos y charlamos. Conocimos a muchas personas fantásticas. Recibimos una hospitalidad sin igual. Y después, en muy poco tiempo, tuvimos que regresar otra vez a nuestras casas y familias en el norte. Cuando regresamos, y empezamos de nuevo otro año escolar, siempre hay esa pregunta: “¿Qué hiciste durante las vacaciones?” Y la respuesta siempre es lo mismo: “Dios me regaló la oportunidad de cambiar la vida de una persona.”

Pero la persona de que hablamos no es un mexicano, aunque tal vez pudimos hacer algo pequeño por otra persona. No – las vidas que cambiaron son nuestras. Nosotros somos las personas que cambiaron, que crecieron en la fe, que conocieron el amor de Jesús, mostrado en las vidas de la gente de Sonora. Vinimos a sus pueblos y a sus casas y nunca seremos lo mismo.

Muchas gracias.

(originally written for the newsletter for Mission to the Children, Tucson AZ / Sonora Mexico)

4 comments:

chris j pluger said...

I know, I know. My first post in 3 months and it's not in English.

If anyone reads this, it's a miracle.

Anonymous said...

Oops! lost me :)

Anonymous said...

Se me hace que le voy a dar una sorpresita porque leí esta historia tan bonita que Ud. contó. Es cierto que pasar tiempo en México cambia al visitante, pero me imagino que el cambio es aún más fuerte después de una experiencia como describe Ud. Qué bendición para todas las personas que participaron en ese proyecto.

M

chris j pluger said...

Si, es cierto. Que bendición!